miércoles, 29 de abril de 2009

Tiza

Donde esté esa tiza manchando una pizarra o sobre el metálico ruido de la barra, reposando en la oreja de un tendero, de un camarero de la calle de la Mar, del empleado de un ultramarinos en San Antonio, de un colmado en San Lorenzo, marcando el tiempo sobre la prominente salida que esconde una sordera virtual y un mal genio antropológico...
Donde esté esa tiza sobre la pizarra de madera subiendo precios cuando llega la bulla semanasantera o rebajando cuando hay que atraer a la clientela...
Donde esté esa tiza que se quite todo lo demás.

miércoles, 22 de abril de 2009

Trueque


Ya nadie cambia algo que le sobra por algo que le falta. Algo de lo que puedo prescindir por algo que necesito. Algo que sacrifico por algo que me ayudará a vivir. Ya es historia. Llegó la transacción económica que puso precio a las cosas. Incluso el trueque actual usa indirectamente el valor monetario. En mi caso, la última vez que hice un verdadero cambio fue cuando configuré una red de ordenadores a cambio de un ratito de balcón para ver la salida de La Carretería. Ellos no lo saben pero salí ganando yo por diferencia.

miércoles, 15 de abril de 2009

Tensión

Se podrá ir más chulo que un ocho que decían en mi casa pero la tensión que este buen hombre llevaba no creo que le dejara disfrutar de los Jardines de Murillo (que pone un cartel que se llaman de Catalina de Ribera...) ni de uno de los edificios civiles más importantes de Europa de todos los tiempos (antigua Fábrica de Tabacos) ni del maravilloso sol primaveral de nuestras tardes. ¡No! este hombre en cada pedalada se juega la vida pero ahí va... más chulo que un ocho. Eso sí con el cuello en tensión de mirar a los lados porque entre los curiosos que frenan y los macarras de escape libre... por cierto... ¿alguien sabe como debemos llamar al vehículo sobre el que va montado el amigo?

miércoles, 8 de abril de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

Siesta

Que una foto vale más que mil palabras ha quedado demostrado en muchas ocasiones y sin embargo sigo insistiendo en juntar letras. Y es que esta foto no tiene desperdicio. Aunque mejor hubiera sido si cualquiera de nosotros hubiera sido el que echando la vida a un lado está disfrutando de la sombra de un buen árbol, de un clima exquisito y de una brisa que ralentiza el trasncurrir del tiempo. O mejor aún, una siesta colectiva. Debería ser de cumplimiento obligatorio. Esas son las leyes que deberían aprobarse en los parlamentos ¿O no?