Siempre pensé que lo de la búsqueda de las estrellas era buscar los límites de lo conocido esperando encontrar algo más que ponga concierto y razón a este mundo pero veo que se trataba de otra cosa. Ya no quedan planetas enanos que no hayan abierto su grupo de fans. Las nuevas constelaciones pactan exclusivas con Youtube. Ya no quedan estrellas ni en mi sopa. Ya no me espera para los atardeceres ni mi sol favorito.
La ronda de los presos
Hace 4 semanas