miércoles, 24 de junio de 2009

Nemo


Hay que tener valor para abrir la tapadera y soltar residuos sobre la casa de Nemo. Hay que tener valor para poner esta tapadera. O un gusto refinado pensando en la sonrisa del cliente. Hay que tener valor para no arreglar la luz del escusado (que se decía antes) y en la noche veraniega o la tarde invernal enfrentarse a oscuras con los Ancla, Bruce y Chum. Los famosos primos del pez espada.

Mientras en el recuerdo, el cangrejo Sebastián y su oscarizada canción 'Bajo del mar' que tanto gustaba poner a Pumares en aquel mágico 'Polvo de estrellas'.

miércoles, 17 de junio de 2009

Ajedrez


Estamos en una constante partida de ajedrez. Estamos sobre un tapete cuadriculado en el que vamos intercambiando movimientos con el resto de participantes. En el extenso tapiz negro y blanco. Y dentro de cada movimiento... una nueva cuadrícula.... minimalista.... movimientos hacia la locura o hacia la salvación o hacia el extásis de la meta lograda. O el fracaso. El peón se come a la reina, el caballo se come a la reina, la torre se come a la reina, todos nos comemos a la reina.... o eso es lo que decía Mel Brooks en aquella 'Loca historia del mundo'.

miércoles, 10 de junio de 2009

Fantasmas

Si es que se les ve de lejos, ahí van ....

Y es que pensarán que son trasparentes y que no llevan cadenas. Si se les ve de lejos. Con el ruido de los hierros antes de que pueda avistarlos ya se que se acercan. La discreción no es una de sus virtudes y eso que pueden atravesar paredes y desvanecerse como polvo de hadas. No les niego el poder de embaucar que manejan como nadie. ¿Qué hay debajo de las sábanas? ¿Les pasa cómo a los escoceses con el kilt? Algunos son entrañables mientras se les mantiene a raya. Como en informática, siempre es bueno montarse un cortafuegos. O un repelente para mosquitos trompeteros que atraviesan muros de carga.

miércoles, 3 de junio de 2009

Perchas


Para estar colgados, para colgar a los otros, para encontrar sus manos cada mañana mientras cuelga su abrigo, para hacer hueco en la nuebe de mochilas, para estar debajo de una montaña protectora del invierno, para el desierto del verano, para la rebeca de la friolera de la oficina, para ser una percha toda la vida. Para dejar olvidados los recuerdos. Para creernos que todos podemos tener una buena percha.